Casa das Feras · El corazón de los vivos

Este no es un disco basado en hechos reales, pero a puntadas de corazón y fantasía hemos tejido algo cierto. Porque siempre hay algo real en lo que se inventa, y porque a veces es necesaria la más honorable fantasía para no traicionar a la verdad.

La puerta está abierta y la comida está en la mesa. Entrad. Vamos a contar  historias. La de la flauta de sal, la del chivato, esa en la que sacrifican al caballo. Vamos a ofreceros un viaje por el mapa del corazón de los vivos: nueve pulsiones que habitan el latido a través del deseo, del miedo, de la búsqueda, del extravío.

Este disco es una despedida: es el punto y final de un grupo que ha estado pergeñando  cuentos, fábulas y leyendas durante diez años. Y ha sido el amor al proyecto lo que nos ha mantenido a flote hasta otear tierra en el horizonte y desembarcar con este disco bajo el brazo. Es la ofrenda en el ritual de la despedida y la voluntad de cerrar aquello que has amado en las mejores condiciones antes de dejarlo atrás. Es un cierre que también abre. Porque el cuento sólo se completa cuando se comparte.

Ana Biermann, Andrés Cruz, Carlos Ródenas y David Dorado somos los de las fotos. Las guapas. Las del flou, la sartén, el sudor, la lágrima, la casa y la guasa en todas las canciones.

Jordi Funes ha grabado la totalidad del disco. Sense tu això no s’hauria fet, company. Gràcies per la teva generositat, el teu aixopluc, la teva paciència, la teva saviesa. Per tenir Cap Record sempre obert. T’estimem i tant de bo puguem tornar-te tot el que has fet per aquesta banda.

Bobbi Relac estuvo meses gestando la delicia de gráfica que representara todas nuestras canciones en una realidad física. Un proyecto sobre fábulas necesitaba de un manantial. Un ojo avizor que sepa ponerle zapatillas al símbolo.Y lo conseguimos. Mil gracias, amigo.

Dani Guisado vino a marimbear y su sonido cóncavo nos sopló fuerte  en el momento que más aire necesitábamos. Gracias. Lo podréis escuchar en ‘el Río’ y en ‘La serpiente que mató a Cleopatra’

Wilmer de los Ríos apareció justo en el momento adecuado para hacerle bajar las escaleras del estudio y ponerle a atizar congas, bongós, maracas y demás artilugios del ritmo y del sabor descomunal  Es quien os producirá el meneo en ‘El Chivato’ y ‘El niño’.

Alexey Baychuk, trompetero sagaz, necesitó únicamente quitarse las gafas de sol para ponerse a soplar el apocalipsis en ‘La colina del mal consejo’. Si se queda cinco minutos más grabamos tres discos.

Peppe Leone nos conmovió el alma regalándonos el pandero saltarín en ‘Un balón de fuego’.

A Matilde Ródenas Macillo le dedicamos nuestro último concierto días antes de que naciera. Después tuvimos la deferencia de dejarla aprender a emitir sonidos antes de ficharla para que abriera ‘Un balón de fuego’

Jordi Ximeno y Roser de @noaloharecords nos apoyaron desde nuestros inicios y un par de lustros más tarde nos acompañan en el final de esta aventura siendo parte fundamental de ella. Gràcies gràcies gràcies

Mastering por Vacuum Mastering

David Dorado ha escrito y compuesto todas las canciones.

Gracias a todos los que habéis caminado a nuestra verita y/o habéis venido a escucharnos en algún momento.

Descargar PDF con los créditos, letras y las ilustraciones De Bobbi Relac

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Casa das Feras – Calloway Circus

¡Damas y caballeros!¡Bienvenidos a Calloway Circus!

Encuentren la señal entre la multitud y pasen a través del espejo. ¡El espectáculo de Casa das Feras está a punto de empezar!

Utilicen las hojas de morera esparcidas por el suelo para deslizarse a través de los nueve números de la función. ¡Dejen que Mustard les ilustre sobre los caparazones! Mientras se adentran en lo salvaje, nuestra cabra mandarina dará respuesta a sus preguntas. Una vez empezado el show, podrán bailar con las confesiones de Harry Houdini o jugarse la vida contra bucaneros de primera categoría. Y por favor, ¡no hagan caso de los perros de lluvia!

Están a punto de conocer una propuesta clara y elegante. Tallada a mano; sin máquinas, sin cables. El influjo musical de la primera mitad del siglo XX corre a sus anchas por el escenario, pero eso no es lo que dota de personalidad al espectáculo. Si buscan etiquetas no las encontrarán.

La singularidad de este disco subyace en sus cimientos. Calloway Circus les ofrece un espectáculo donde la coherencia estética de sus números radica en las armas de sus ejecutores: una voz, un banjo y una guitarra son los acróbatas que danzarán en la cuerda floja.

Tomen asiento, abran las orejas y no intenten descubrir el truco. Cual cachorro de león, su música no morderá pero mantendrá al público en constante tensión durante cuarenta minutos.

Con todos ustedes, ¡Casa das Feras en Calloway Circus!

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