¡Damas y caballeros!¡Bienvenidos a Calloway Circus!
Encuentren la señal entre la multitud y pasen a través del espejo. ¡El espectáculo de Casa das Feras está a punto de empezar!
Utilicen las hojas de morera esparcidas por el suelo para deslizarse a través de los nueve números de la función. ¡Dejen que Mustard les ilustre sobre los caparazones! Mientras se adentran en lo salvaje, nuestra cabra mandarina dará respuesta a sus preguntas. Una vez empezado el show, podrán bailar con las confesiones de Harry Houdini o jugarse la vida contra bucaneros de primera categoría. Y por favor, ¡no hagan caso de los perros de lluvia!
Están a punto de conocer una propuesta clara y elegante. Tallada a mano; sin máquinas, sin cables. El influjo musical de la primera mitad del siglo XX corre a sus anchas por el escenario, pero eso no es lo que dota de personalidad al espectáculo. Si buscan etiquetas no las encontrarán.
La singularidad de este disco subyace en sus cimientos. Calloway Circus les ofrece un espectáculo donde la coherencia estética de sus números radica en las armas de sus ejecutores: una voz, un banjo y una guitarra son los acróbatas que danzarán en la cuerda floja.
Tomen asiento, abran las orejas y no intenten descubrir el truco. Cual cachorro de león, su música no morderá pero mantendrá al público en constante tensión durante cuarenta minutos.
Con todos ustedes, ¡Casa das Feras en Calloway Circus!