No lóbulo · Dora Cantero

Cuando tejía Isla Naufragio y escuchaba a Ceferino hablarme del sentido de la belleza sabía que tenía que recurrir al colmado de la poesía visual.

-Hola Dora, necesito mandanga, de esa que eleva el espíritu y que tu fabricas.

-Las dosis que tengo ya están adjudicadas. Pero tengo unas palabras puras, sin cortar.

Cuando tengo la mercancía conmigo la visto con música porque esas palabras sin diluir resultan letales. Dora recupera lo que ya es suyo y con este video sella definitivamente otro artefacto con el que alzar el vuelo:

Gracias Dora por tener siempre unas alas disponibles.

Podéis seguirla y pedirle más respingos para el alma en su web .

Y aquí el capítulo completo donde hábilmente deposité la mercancía:

Etiquetado: